Y lo llevaron a una jaula. Al día siguiente creció 25 cm. Un biólogo afirmó- Mejor será soltarlo, antes de que se vuelva gigante.-
Pero el director del zoo se negó a soltarlo.
Diecisiete días después se volvió gigante. Rompió la jaula y también la puerta del zoo. El rey hizo una reunión para a ver si alguien podía matar al lagarto tan raudo al final el rey sugirió.- ¿Por qué no se encargan Samuelini y Samueloni?-
-Me parece que están de vacaciones, estamos en estío y ellos también necesitan descansar.- dijo el alcalde de Caterinus. Los llamaré por móvil.- dijo el rey.
Samuelini contestó.- Diga ¿quién es?-
-Soy yo el rey.-
-¿Qué pasa?- preguntó.
-Que un lagarto gigante está arrasando la ciudad de Jalios.- le dijo el rey.
-Vale, ya vamos para allá.-
-Pero, ¿qué están haciendo?-
-Estamos bañándonos en el río Tenqueis.-
Samuelini y Samueloni se teles transportaron a Jalios.
En la calle había un chico leyendo un tebeo y su tía le estaba dando de comer.
Samuelini dijo.- ¡Cuidado, un lagarto gigante!-
Y el chico y su tía se apartaron a tiempo. Samueloni le lanzó una bomba en forma de almohada. Pero el lagarto se defendió con un rayo que disparó por la boca. Y al explotar la almohada en vez de salir pólvora salió flúor. Samuelini lanzó una tapa de un wáter que había sacado de un aseo. Y la tapa le cortó la cabeza al lagarto.
Fin
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